Mucha es la literatura que a provocado este modelo de sofá, no es de extrañar puesto que es uno de los pocos modelos que han perdurado en el tiempo debido a su elegancia y aun que no lo parezca su confort.
El Chesterfield o Chester como se denomina comúnmente y es mas conocido, fue creado en Inglaterra, concretamente en el condado de Chesterfield, según cuenta la leyenda fue un encargo del Conde de Chesterfield a un Ebanista Tapicero llamado Mister Adam , la encomienda era que diseñara un modelo de sofá elegante y de estructura baja y sobria. Por ende, Mister Adams fue su creador.
El modelo data de mediados del siglo XVIII y cabe destacar que Mister Adams debia tener muy buen conocimiento de las tendencias decorativas del momento puesto que no hacia mas de 10 años que en Francia se había desarrollado el capitonné o capitone como lo conocemos en castellano. Capitonné significa acolchado y es la técnica de tapizar creando rombos abultados, mullidos, acolchados, sujetos con un botón tapizado el cual se ciñe al sofá o butaca mediante cordel apropiado, esta técnica de tapizar es la mas elaborada y que pocos tapiceros alcanzan a dominar con maestría. Muy pronto el Chester se introdujo en los salones mas prestigiosos de Inglaterra y Europa como clubs de aristocratas, bibliotecas privadas, despachos, ministerios, etc
Para reconocer un modelo de Chester leal a los originales debemos tener en cuanta algunos detalles.
Cuando se diseña un modelo de sofá hay dos constantes íntimamente ligadas, diseño y comodidad o confortabilidad por lo tanto si modificamos medidas perdemos el diseño y la confortabilidad.
Las medidas externas de una butaca Chester son indefectiblemente 75 cm de altura , 105 de fondo y 105 de ancho, el ancho variará si es sofá de dos , tres o mas asientos o puestos .
El relleno o acolchado se realizaba con crin, primero animal ( crin de caballo) de aquí su nombre después vegetal y posteriormente de coco, este material tenia la desventaja que creaba ácaros, hongos etc. Con la llegada de la espuma de poliometano se fueron substituyendo los crines, esta espuma si se trabaja con las densidades adecuadas y de calidad dan igual o mejor servicio al mueble,
Las estructuras deben ser de madera maciza ensamblada con espigas y robusta
puesto que un autentico Chester tiene su asiento formado con muelles atados a mano y la suma de cada cordada de hilera de muelles ejerce mucha tensión, practica casi desaparecida por falta conocimiento en el ramo.
Para ser un Chester autentico el acabado debe ser piel plena flor puesto que su durabilidad es acorde a la calidad de la armadura, también puede tapizarse con terciopelos u otros tejidos de tapicería y para terminar los plieges de los rombos NUNCA pueden ser cosidos, el capitone es un trabajo en que los rombos se forman manualmente.
Josep Graupera
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